domingo, 6 de diciembre de 2009

Ocho claves para entender la importancia de la Conferencia sobre Cambio Climático en Copenhague

En la trascendental reunión que comienza este lunes y a la que asisten 20.000 mil delegados de 190 países se juega, nada menos ni nada más, que el futuro del hombre y del planeta.


Una escultura en hielo de un oso polar que se irá derritiendo con el paso de los días hasta desaparecer, será el símbolo de Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, de la cual, a continuación, se responden las principales inquietudes.

¿Cuál es el objetivo central?

Lograr que los países industrializados reduzcan sus emisiones de gases causantes del efecto invernadero entre un 25 y un 40 por ciento para el 2020 (con respecto a 1990) para que la temperatura promedio del planeta no suba más de dos grados con relación a la época preindustrial.

¿Por qué no lo hacen inmediatamente?

Reducir esas emisiones implica un costo económico, por el cambio hacia tecnologías menos contaminantes. Algo que la actual crisis económica ha hecho más difícil.

¿Quiénes son los principales responsables del problema?

Los países industrializados, pero tres economías emergentes, China, India y Brasil, generan buena parte de los gases causantes del problema y por eso la meta es que los reduzcan en al menos en un 15 por ciento de aquí al 2020.

¿Con qué posición llegan las principales potencias?

La UE dice que haría una reducción del 30 por ciento si otros hacen esfuerzos comparables. Estados Unidos sólo ofrece un 17 por ciento.

¿Qué pasa si no se logra reducir los gases causantes del efecto invernadero?

Se seguiría elevando el nivel del mar, lo que haría desaparecer a países completos como las islas Maldivas y grandes zonas de tierras fértiles; se intensificarán las sequías, los huracanes, escaseará el agua potable, se dispararían las hambrunas y se extinguirá al menos el 10 por ciento de las especies. Entre otras apocalípticas previsiones.

¿Cuál es la propuesta más innovadora y urgente que se discutirá en la cumbre?

Crear un fondo internacional para ayudar a los países en vías de desarrollo a adoptar tecnologías no contaminantes. La Unión Europea considera que se necesitarán 150.000 millones de dólares anuales para este propósito. Los países pobres quieren que los industrializados prometan un 1 por ciento de sus Productos Internos Brutos (PIB) al año y que hagan transferencias de tecnología. India prometió reducir sus emisiones de CO2 entre 20 y 25 por ciento si recibe apoyo de la comunidad internacional.

¿Se va a firmar un protocolo como el de Kioto?

Los países en vías de desarrollo quieren que el Protocolo de Kioto (1997) se extienda más allá de su vencimiento en 2012. Pero E.U. lo rechaza porque ese Protocolo sólo es jurídicamente vinculante para los países desarrollados. La esperanza es que se firme un nuevo pacto que incluya a E.U. y China, los dos mayores contaminadores.

¿Qué posición lleva Colombia?

Colombia y otros países megadiversos buscan, además de que bajen las emisiones, que las potencias les paguen por evitar la deforestación de selvas como la Amazonia y la del Darién, que sobresalen hoy más que nunca como los pulmones del mundo.



JAVIER SILVA HERRERA
REDACCIÓN VIDA DE HOY
http://www.eltiempo.com/verde/eventosverdes/ocho-claves-para-entender-la-cumbre-de-copenhague_6748447-1

lunes, 23 de noviembre de 2009

Gases que causan el cambio climático llegan a su nivel más alto en más de 250 años

Organización Meteorológica Mundial reclama acción internacional inmediata para atenuar el fenómeno.

A dos semanas de la Conferencia de Copenhague sobre el Cambio Climático, vista por la comunidad científica como una oportunidad crucial para consensuar medidas globales ante el calentamiento del planeta, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) presentó nuevos datos que corroboran "el escenario más pesimista" del Grupo Intergubernamental de expertos sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).

El secretario general de la OMM, Michel Jarraud, explicó que los datos recogidos alrededor del mundo, gracias a 200 estaciones de medición de los gases de efecto invernadero, revelan que su concentración y la elevación de la temperatura media global se ubican en la parte superior del límite pronosticado por el IPCC.
"Es muy importante revertir esta tendencia tan rápido como sea posible", subrayó Jarraud, quien aseguró que sólo así se podrán minimizar las consecuencias del cambio climático.

Al interpretar los datos publicados, el científico reconoció que el mundo está frente a "un aumento exponencial" de los gases de efecto invernadero, especialmente del dióxido de carbono (CO2), que representa el 86 por ciento del total de partículas aceleradoras del cambio climático.

Las principales fuentes de CO2 son la quema de combustibles fósiles (sobre todo petróleo y carbón) y la deforestación.

Los otros dos gases que tienen un impacto significativo en el cambio climático son el metano, cuyas emisiones proceden del cultivo de arroz, la explotación de combustibles fósiles y los vertederos, entre otros; y el óxido nitroso, que proviene de la utilización de fertilizantes y diversos procesos industriales.

Jarraud instó a los gobiernos a alcanzar un acuerdo significativo en Copenhague, "ya que cuanto más demore una decisión, más graves serán las consecuencias del cambio climático".

Además, un fracaso en la definición de objetivos ambiciosos en esa conferencia significaría que tanto las acciones de mitigación y de adaptación al cambio climático resultarán "más difíciles y costosas, sobre todo para los países en desarrollo".

"Por eso hay que poner la barrera lo más alto posible", defendió el responsable de la OMM.

Por otra parte, Jarraud lamentó que las posiciones "negacionistas" del cambio del cambio climático aún tengan un lugar en el debate público y recordó que algunos de los representantes más prominentes de esta corriente no son climatólogos y carecen de la experiencia de los expertos en la materia.

"Reto a quien sea a poner en duda nuestras observaciones. Aun si se tiene en cuenta el margen de error, la concentración de gases de efecto invernadero sigue aumentando", dijo.

Recordó que en el IPPC -al que la ONU encargó efectuar el más vasto estudio científico sobre el cambio climático y la responsabilidad de la actividad humana- "decenas de miles" de científicos contribuyeron al estudio que corroboró la gravedad y rapidez de este fenómeno.

"El calentamiento del planeta está probado por múltiples hechos y no simplemente por la modificación de la temperatura. Observamos el retroceso de los glaciares y del hielo en el Ártico al final de cada verano o el cambio en el régimen de lluvias. Todo esto no son hipótesis, sino situaciones que podemos medir y observar", insistió Jarraud.

La corriente que niega el cambio climático sostiene que se trata de un fenómeno que la Tierra ya experimentó en el pasado, pero los científicos han demostrado que ello ocurrió a escalas de tiempo de decenas de millones de años, mientras que las modificaciones actuales están ocurriendo en el lapso de un siglo o menos.

Preguntado respecto a si este balance negativo refleja un fracaso del Protocolo de Kioto -primer acuerdo internacional que abordó la cuestión del cambio climático (1990)- Jarraud fue tajante al señalar que la conclusión es que "Kioto no fue suficiente, pero sin ese acuerdo la situación sería mucho peor".

Advierten sobre catástrofe climática antes de 2050

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF en inglés) y la aseguradora Allianz, la mayor del sector en Europa, han advertido de que el calentamiento global podría dar lugar a una catástrofe climática irreversible antes de 2050, que causaría daños billonarios.

El estudio conjunto presentado subraya que la subida del nivel de los mares amenaza a 136 ciudades de más de un millón de habitantes en las costas de todo el mundo y propiedades por valor de unos 28 billones de dólares.

Añade que si continúa el calentamiento de la atmósfera de la Tierra a la velocidad actual se producirán en muchas regiones daños irreversibles. "Ninguna región se verá a salvo", dijo en Múnich (sur de Alemania) Regine Günther, experta en clima de la fundación WWF, quien apeló a los participantes en la cumbre climática mundial de Copenhague, el próximo diciembre, a acordar un tratado vinculante para reducir las emisiones de gases que causan el efecto invernadero.

La representante de la fundación ecológica subrayó que, a la vista de los daños millonarios que podrían producirse, un acuerdo así sería también de interés económico, y afirmó que Estados Unidos debe reducir sus emisiones masivamente "por interés propio".

El estudio destaca que el hielo de los polos se derrite "a una velocidad asombrosa" y que si sube tan sólo medio metro hasta 2050, la situación se hará catastrófica para 136 ciudades de todo el planeta con más de un millón de habitantes.

Tan sólo en la costa noreste de Estados Unidos, las propiedades amenazadas alcanzan los 8,3 billones de dólares, destaca el documento, en el que se advierte de huracanes o inundaciones marinas como el Katrina, que arrasó Nueva Orleans en 2005, y podrían afectar también a otras grandes ciudades como Nueva York en el futuro.

En el caso de Alemania, el cambio climático provocará no sólo un incremento de las tormentas huracanadas, sino inundaciones, malas cosechas y hasta largos cortes del suministro de energía eléctrica ante la falta de agua para refrigerar las centrales de energía.

Un calentamiento de la atmósfera de dos grados hará que las sequías dominen el clima tanto en el sur de Europa como en el estado de California (E.U.), señalaron WWF y Allianz.

Además, entre los grandes peligros que harán el cambio climático irreversible figuran el deshielo de los polos y del Himalaya, la deforestación del Amazonas y alteraciones en el ciclo del monzón en la India.

domingo, 22 de noviembre de 2009

La Ley contra el Cambio Climático

Sabemos que necesitamos actuar contra el cambio climático, pero ¿cómo? A medida que la ciencia avanza, a medida que vemos aún más sus efectos, no en el futuro sino ahora mismo a nuestro alrededor, a medida que las emisiones mundiales siguen aumentando, todos los países del mundo están buscando nuevas propuestas. Cada uno de nosotros puede aprender de otros.

Esta semana, en Gran Bretaña nos comprometimos a un futuro bajo en carbono. Una ley contra el cambio climático, la primera de este tipo, significa que las emisiones de gas de efecto invernadero deben legalmente reducirse en un 80% para mediados del siglo.

El compromiso reconoce que un cambio a esta escala requiere una acción inmediata. De tal manera que hacia el 2050 habrá "presupuestos de carbono" para cada periodo de cinco años y, como el objetivo del 2050, serán legalmente obligatorios.

Algunos ya han argumentado que en tiempos difíciles de la economía debemos dejar a un lado nuestros objetivos de cambio climático. Pero de hecho, aunque por supuesto hay un elemento de compensación, también existen soluciones comunes para ambos problemas: medidas de ahorro de energía para hogares que reduzcan consumo y emisiones, e inversión en nuevas industrias ambientales que mejore la seguridad energética y reduzca nuestra dependencia de combustibles contaminantes.

Por otra parte, el retraso sólo conseguirá que la acción sea cada vez más cara. Y a largo plazo, sabemos que el coste por no actuar ahora contra el cambio climático será aún mayor después.

Los políticos de hoy en día siempre están expuetos a presiones a corto plazo, por ello, la ley ha incluido un compromiso específico para ser guiado por los resultados. Un comité independiente de expertos en cambio climático nos aconsejó tener como objetivo llegar al 80 por ciento de reducción utilizando los últimos avances científicos, los informes de las Naciones Unidas y las conversaciones con expertos locales.

Este comité de expertos continuará asesorando sobre los presupuestos de carbono hasta el año 2050. De esta forma, todo se hará público para que en el futuro los gobiernos tengan que dar explicaciones cuando no acepten algunas de sus recomendaciones.

Estamos orgullosos de nuestra ley contra el cambio climático. Hemos estudiado la forma de que Gran Bretaña pueda hacer su trabajo tanto a nivel local como formando parte de un mayor y más ambicioso esfuerzo europeo. Sin embargo, sabemos que los gobiernos por sí mismos no pueden generar ese cambio. Y es que, para las empresas reducir las emisiones de carbono debe convertirse en una parte necesaria para hacer negocios.

Un comienzo sería informar sobre el impacto del carbono. Por eso, hemos planeado que para las grandes empresas sea obligatorio informar sobre ello a partir del año 2012. Aunque ya de por sí el avance continuo en la materia supondrá una presión. Y es que para las comunidades, los grupos religiosos y los defensores del medio ambiente, todavía es necesario ejercer presión para provocar el cambio.
Somos conscientes de que, aunque la determinación de cambiar debe surgir en casa, no puede terminar ahí: Necesitamos un acuerdo mundial.

El mundo se reúne el mes que viene en Polonia y el próximo año en Copenaghe. Así, con comunidades y gobiernos apoyándose entre sí, podemos llegar a un gran acuerdo para crear, entre todos, un mundo bajo en carbono.

 
 Escrito por Ed Miliband, Ministro de Energía y Cambio Climático

viernes, 23 de octubre de 2009

CAMBIO CLIMÁTICO: Acción mundial en defensa de la atmósfera

Por Marcela Valente

BUENOS AIRES, 23 oct (IPS) - Con más de 4.000 acciones en 170 países, la sociedad civil reclamará este sábado a los gobiernos del mundo un nuevo protocolo de cambio climático que defina un límite a las emisiones de dióxido de carbono que puede tolerar la atmósfera, a fin de evitar impactos ambientales dramáticos.

En Bolivia, activistas viajarán a la cumbre de Chacaltaya, la montaña donde estaba el glaciar que se derritió por el recalentamiento global. En la Zócalo de la ciudad de México, el emblemático paseo, y en la histórica Plaza de Mayo de Buenos Aires están previstas manifestaciones. Y de la austral ciudad argentina de Ushuaia saldrán embarcaciones con pancartas para cruzar el canal de Beagle.

Son sólo algunas de las 500 acciones que se realizarán en la región este sábado, declarado por los organizadores Día Internacional de Acción Climática.

La campaña, que tiene el aval de Rajendra Pachauri, presidente del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por su sigla en inglés), se llama "350" que es el número de partes por millón (ppm) de dióxido de carbono (CO2) que puede absorber la atmósfera sin graves alteraciones del clima.
Actualmente, en la atmósfera se concentran 390 ppm de CO2 que provoca el llamado efecto invernadero, y la proyección indica que esa concentración está aumentando dos ppm por año. El IPCC creía en 2007 que el número de emisiones debía estabilizarse en 450 ppm, pero ahora su presidente admite que eso no bastará y apoya la campaña 350.
En diálogo con IPS, el ecuatoriano Pablo Astudillo, coordinador de la campaña en América Latina, explicó que "el objetivo de esta iniciativa es lograr que, por medio de la opinión pública, los gobiernos acepten que el nuevo protocolo de cambio climático debe establecer el límite máximo de emisiones en 350 ppm de CO2".

Para eso, las organizaciones de la sociedad civil, comunidades o individuos inscriben en un sitio de Internet las acciones que se comprometen a realizar en el día de la campaña, de manera de llamar la atención en todo el mundo sobre esta voluntad no gubernamental de poner un límite seguro a las emisiones.

"Los científicos del IPCC están apoyando esta iniciativa porque admiten que ese nivel es el máximo que soporta la atmósfera para frenar el cambio climático", comentó Astudillo. También académicos de la estadounidense Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) señalan que para evitar catástrofes ambientales es necesario bajar las emisiones a ese nivel.

Según el científico James Hansen, de la NASA, el nivel máximo debería ser incluso más bajo, de 300 ppm. Añade que el nivel de 350 ppm permitiría apenas detener el derretimiento de los hielos del círculo Ártico, pero para su restauración, dado que perdió cerca de 80 por ciento de superficie, se debe bajar a 300 ppm.

El recalentamiento de la atmósfera provoca el derretimiento acelerado de los casquetes polares y de los glaciares, el aumento del nivel del mar, que amenaza la supervivencia de pequeños estados insulares, y trae también inundaciones, tormentas más frecuentes e intensas y sequías, con su secuela de hambre y aumento de las migraciones.

Los países parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se reunirán en diciembre en Copenhague, en su XV Conferencia, a fin de firmar un nuevo acuerdo que renueve los compromisos de reducción de emisiones de CO2 asumidos en el Protocolo de Kyoto, que llegan hasta 2012.

Pero los observadores señalan que las negociaciones para un acuerdo están estancadas. "Las posiciones de los países están muy dispersas", lamenta Astudillo.

Los únicos que respaldaron la campaña 350 en bloque son los que integran la Alianza de Estados Insulares y los países menos desarrollados, precisó. El resto está disperso, sin propuestas que logren atraer un consenso, remarcó.
Esto se advirtió en la reunión de septiembre en Bangkok, en la que los delegados no lograron alcanzar un acuerdo y decidieron volver a reunirse en noviembre en Barcelona. "Hay un borrador pero es muy amplio, con demasiados párrafos entre corchetes que reflejan las distintas posiciones", alertó.
Justamente, para Astudillo, esa es la diferencia principal con las negociaciones que precedieron la firma del Protocolo de Kyoto en 1997.
Entonces, Washington ponía trabas para comprometerse con la reducción de emisiones y de hecho nunca ratificó el acuerdo. "Ahora no es que se esté boicoteando un acuerdo desde Estados Unidos, pero hay muchas divisiones entre los países y no se logra llegar a un consenso", dijo. (FIN/2009)

Información Completa: http://www.ipsenespanol.net/nota.asp?idnews=93710

jueves, 15 de octubre de 2009

Blogueros celebran su día mundial por la lucha contra el cambio climático

Hoy se celebra el "Blog Action Day", día en que todos los blogs se ponen de acuerdo para poner en el tapete algún tema de importancia mundial, que este año, es el cambio climático.

La iniciativa, convocada por Change.org, se realiza desde 2007 el 15 de octubre, y cuenta entre los blogs que la apoyan a Joystiq, TUAW o el de Google, todos entre los 100 más populares de la Red. En total, contabilizan 9.338 sitios registrados, de 150 países diferentes.


La idea es que todos los blogs afiliados escriban durante este día temas sobre el cambio climático, cada uno desde su perspectiva, y así crear conciencia del problema, desde estos sitios, favoritos de los internautas.


El Blog Action Day es un evento que "reúne a los blogueros más importantes del mundo al postear sobre el mismo tema el mismo día, con la idea de encender la discusión alrededor de un tema de importancia global. Éste será uno de los eventos de cambio social más grandes realizados en la web", según se explica en el sitio oficial de la iniciativa.

Hasta ahora, se han escrito en los blogs participantes varios temas al respecto, tal como era su compromiso. El blog oficial de Google, por ejemplo, escribió sobre todas las iniciativas que existen en sus oficinas centrales para hacerlas más "verdes", como por ejemplo, el generar energía propia sin contaminar o el reducir su basura al máximo.

En otros blogs se destaca por ejemplo cómo el cambio climático afecta a los niños, o cómo los blogueros pueden comabtir esta amenaza. Incluso el blog del Primer Ministro Británico, Gordon Brown, está colaborando y se une escribiendo sobre lo que se puede hacer para evitar el cambio, y cómo él colabora, tanto como personalidad pública y como ciudadano común y corriente.

Sin embargo, uno de los temas más recurrentes en todos los posts, es la Conferencia de Copenhaguen que se realizará en esa ciudad en diciembre, y donde los líderes mundiales más importantes se reunirán a discutir sobre este tema y buscar un nuevo acuerdo que reemplace al Protocolo de Tokio.

martes, 6 de octubre de 2009

Cada país debería asumir su responsabilidad por el daño causando al planeta



El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, exigió el martes en Estocolmo, al término de una cumbre con la UE, que los países ricos grandes emisores de dióxido de carbono, como Estados Unidos, asuman el peso de la lucha contra el cambio climático.

“Cada país debería asumir su responsabilidad por el daño que está causando (al planeta)”, aseguró Lula en rueda de prensa al término de la cumbre centrada en el cambio climático, a dos meses de la conferencia de Copenhague llamada a dar a luz a un ambicioso acuerdo.

“Mi creencia es que cada país debe ir a Copenhague diciendo hasta qué punto es responsable” del calentamiento global, explicó el mandatario, proponiendo un mapa mundial que determine cuánto emite cada país, “desde el más pequeño país africano hasta Estados Unidos”.

“Cuando sepamos cuánto emite un país de la talla de Estados Unidos o China, entonces sabremos qué papel deben desempeñar” en la lucha contra el cambio climático, aseguró.

Si el presidente estadounidense, Barack Obama, “puede convencer al Congreso” para que apruebe metas de reducción ambiciosas, “entonces empezaremos a solventar el problema”, añadió.

Durante la cumbre, la UE y Brasil acordaron trabajar juntos por llegar a un compromiso sustancial en la conferencia en la capital danesa, pero no lograron acercar las posiciones entre países ricos y emergentes, divididos sobre cómo se deben distribuir los compromisos de reducción de emisiones

Gobierno de EE.UU debe poner ejemplo sobre calentamiento global

El presidente Barack Obama quiere que el gobierno federal dé el ejemplo en materia de prevención de calentamiento global.

En una orden ejecutiva firmada el lunes, Obama requirió a todas las agencias que realicen lo que quiere que hagan las compañías que operan plantas de generación de electricidad, refinerías y y fabricantes de automóviles: reducir los gases de efecto invernadero.

Cada agencia federal tendrá que establecer los primeros objetivos para reducir en sus edificios, flotillas y transportación de sus trabajadores la contaminación que altera el clima.

Las agencias tendrán 90 días para decir a la casa Blanca cómo planean medir y reducir los gases de efecto invernadero edificios y vehículos para el 2020. La fecha límite para los objetivos en cuanto al transporte de los empleados es junio del 2010.

“Siendo el mayor consumidor de energía en la economía de Estados Unidos, el gobierno federal puede y debería encabezar el ejemplo cuando se trata de crear formas novedosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, señaló Obama en un comunicado.

El mandato ocurre mientras el gobierno de Obama toma medidas para exigir a los fabricantes de vehículos y a grandes plantas industriales que reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Es también una manera en que la Casa Blanca muestra un muy necesario avance hacia la reducción de gases de efecto invernadero antes de la reunión de más de 180 naciones en diciembre en Copenhague para elaborar un nuevo tratado internacional para disminuir el calentamiento global.

El presidente quiere que el Congreso apruebe una iniciativa de ley que establezca límites obligatorios, pero su aprobación es improbable en el Senado antes de que inicien las negociaciones en Copenhague. El proyecto de ley del Senado requeriría que refinerías, fábricas y plantas generadoras de electricidad reduzcan los gases de efecto invernadero en 20% para el 2020 y más o menos en 80% para el 2050.

No quedó en claro que tan profundos serían los objetivos para el gobierno federal, o qué tanto impacto tendrían en las emisiones totales de Estados Unidos.

La orden también obliga a las agencias de gobierno reducir su consumo de petróleo, conservar agua y reducir la generación de desperdicios, extendiendo y ampliando una orden ejecutiva del entonces presidente George W. Bush en enero del 2007 que se convirtió en ley a principios de este año.

La orden de Bush, a diferencia de la de Obama, no exigió a las agencias establecer objetivos sobre emisiones.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Posible acuerdo contra cambio climático en Copenhague.

El mundo podría alcanzar un acuerdo contra el cambio climático en Copenhague, en diciembre próximo, ahora que las negociaciones quedaron desbloqueadas con el cambio de postura de Estados Unidos y China en el tema, consideró hoy el diario Le Monde.

En su editorial "Recalentamiento" de este jueves, el rotativo celebró el trabajo eficaz del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, para desbloquear las negociaciones climáticas en la 64 Asamblea General del organismo en Nueva York
Tras meses de pláticas infructuosas, "parecía claramente que la adopción de un Tratado en Copenhague, que sustituya al Protocolo de Kyoto, sería casi imposible", pero el asunto pasó "del terreno técnico a la política", indicó
Los principales líderes del mundo respondieron al llamado de Ban: europeos y japoneses plantearon nuevas propuestas sobre la cuestión financiera, mientras los africanos y los Estados insulares olvidaron los discursos contra las naciones industrializadas, refirió.

Pero en este marco de "actitudes abiertas" destacó "una proyección importante" de China, que tomó el compromiso de reducir sus emisiones de gas carbónico de manera notable de aquí a 2020, subrayó el periódico de mayor circulación en Francia.

"Aunque el término `notable´ parece demasiado vago y no implica una reducción absoluta (de gases), las autoridades chinas accedieron a disminuir las emisiones", indicó al recordar que antes no había mostrado tal disposición
Al actuar así, continuó, "Pekín volvió caduco el argumento mucho tiempo formulado por Estados Unidos según el cual no podía hacer nada ante la falta de acciones de China".

Para Le Monde, un acuerdo en Copenhague parece ahora posible en torno a tres ideas: un fuerte compromiso de reducción por parte de países desarrollados y un mecanismo de financiación para que los Estados pobres hagan frente al cambio climático
Finalmente el compromiso de los países emergentes que deberían reducir sus emisiones a largo plazo, señaló y afirmó que a este dispositivo falta Estados Unidos que hasta ahora no se había movido "ni una pulgada".

martes, 22 de septiembre de 2009

Fracaso en acciones para frenar cambio climático podría llevar a una catástrofe irreversible: Barack Obama

El presidente de E.U. habló en la cumbre sobre el calentamiento global de la ONU, pero no no dio a conocer nuevas propuestas de su país que puedan ayudar a un avance para un nuevo pacto internacional.

"La respuesta de nuestra generación a este desafío será juzgada por la historia porque si fracasamos en abordarlo, valientemente, con rapidez y juntos, nos arriesgamos a consignar a las generaciones futuras hacia una catástrofe irreversible" agregó Barack Obama.

Por otro lado, el presidente de China, Hu Jintao, prometió la reducción de la intensidad de las emisiones de carbono en la industria de su país, subrayando el compromiso de Pekín en el combate del cambio climático.

China recortaría la cantidad de gases de efecto invernadero producido por cada dólar de su producto interno bruto en un "notable margen" para el 2020 desde los niveles del 2005, dijo Hu, en un discurso preparado para el encuentro.

De su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió a los líderes mundiales a aprobar el acuerdo de Copenhague que refuerza la lucha contra el cambio climático, en lo que calificó como una "prueba de liderazgo".

"Hoy pido a los líderes de los países industrializados que están aquí que den el primer paso. Si lo hacen, los demás les seguirán. Y a los de los países en desarrollo les pido que aceleren sus esfuerzos", indicó Ban en la apertura de la conferencia mundial sobre el cambio climático que reúne a los 192 países de la ONU.

Ban les advirtió que su "fracaso en lograr un acuerdo amplio en Copenhague será inexcusable a nivel moral, económicamente miope y poco sabio políticamente".

Las negociaciones de cara a la cumbre sobre el cambio climático que tendrá lugar en Copenhague en diciembre próximo, que están encaminadas a cerrar un acuerdo que sustituya al Protocolo de Kioto cuando venza en 2012, avanzan a un ritmo muy lento, "glaciar", según calificó el mismo Ban.

"Estas negociaciones avanzan a una velocidad glaciar. Los grandes glaciares del mundo desaparecen más rápido que los progresos humanos para protegerlos", dijo Ban, en un tono inusualmente más firme y duro de lo habitual.

En este ámbito se están produciendo las mismas habituales diferencias e intercambios de responsabilidades entre países industrializados y en desarrollo, ya que no se ponen de acuerdo sobre cómo distribuir la reducción de emisiones de gases contaminantes que producen el efecto invernadero.

Además, las naciones menos desarrolladas quieren que las más ricas contribuyan con elevada financiación a sus esfuerzos por reducir esas emisiones, fundamentalmente de dióxido de carbono.

El responsable de Naciones Unidas pidió a industrializados y en desarrollo que "en vez de estar pidiéndose concesiones unos a otros, vean la manera en que pueden contribuir a un bien mayor. Un acuerdo exitoso en Copenhague significará más prosperidad, seguridad y equidad para todos".

Para abrir los debates, Naciones Unidas tuvo una presentación interactiva, realizada por el actor francés Djimon Hounsou, dos veces nominado a los premios Óscar y protagonista de exitosos filmes como 'Amistad' y 'Blood Diamond' ('Diamante de sangre'), así como por un grupo de niños.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Salvar el Planeta, Ahorrando (I)



El ayudar en la conservación de nuestro planeta puede generarle ahorros significativos en su factura de electricidad, a continuación algunas sugerencias que le ayudarán a ahorrar y harán que ayude a nuestro planeta.

• Cambie los bombillos de su casa y oficina por bombillos ahorradores.

• Haga una costumbre verificar las luces y artefactos que no se encuentren en uso. Solo encienda las luces de los sitios donde hay personas. Si llega a necesitar tener un sitio iluminado aún cuando no se encuentre nadie en el sitio, entonces cambie el bombillo por uno de menor capacidad; tendrá una luz de menor intensidad pero ahorrara energía y por supuesto la factura eléctrica reflejará este ahorro.

En el caso de los artefactos, los que no estén en uso desconéctelos. Muchos artefactos (Cargadores de celular, DVD, televisores, etc) continúan consumiendo energía a pesar de estar apagados.

• Trate de ambientar los diferentes sitios de su casa y oficina con colores claros en las paredes, utilice cortinas que permitan dejar pasar la luz. De esta manera necesitara tener menos tiempo las luces encendidas.

• En los lugares donde se encuentre varios bombillos o lámparas, trate de utilizar solo los necesarios para tener una iluminación aceptable. Hay ambientes de su casa u oficina donde hay lámparas de varios bombillos, o hay instaladas varias lámparas, que en realidad tienen es una función decorativa, pues la iluminación necesaria puede obtenerse con un numero mucho menor de bombillos o lámparas.

• El calor acumulado de la plancha puede servirte para continuar la actividad unos 5-10 minutos más, desconecta la plancha cuando te falte poca ropa que planchar.

• Trate de adquirir aires acondicionados de alta eficiencia y en el caso de tener ya un aire acondicionado y no ser de alta eficiencia, trate de cambiarlo a la brevedad posible.

Igualmente trate de encender el aire unos minutos antes de que usted vaya a estar en el área, pero enciendalo y manténgalo en una temperatura intermedia. Si programa su aire en una temperatura muy fría (16 grados), la unidad no dejará de enfriar en ningún momento. Mientras que programándolo en una temperatura intermedia, la unidad se esforzará hasta llegar a la temperatura deseada y después solo se encenderá para mantener la temperatura seleccionada.

• La nevera debe ser instalada en un sitio bien ventilado, preferiblemente en un sitio donde no le lleguen los rayos solares y de cualquier fuente de calor. Es muy importante que de ser posible mantenga retirada la nevera unos 10 cms. con respecto a la pared en cualquiera de sus costados. De esta manera aumentará la ventilación que necesita la nevera y se incrementará la eficiencia de la misma sin aumentar el consumo de energía.

Preocúpese de mantener la puerta bien cerrada. Cuando abra la puerta de la nevera, trate de no abrirla completamente para evitar que se pierda la climatización por completo. Otro consejo de gran importancia es el no introducir en la nevera alimentos calientes. Espere que estén fríos y luego guárdelos en la nevera.

• Revise cuidadosamente las especificaciones técnicas de cada aparato eléctrico que vaya a comprar. Siempre seleccione artefactos de alta eficiencia y bajo consumo.

• Intente hacer una guía de sus programas de televisión favoritos, de esa manera evitará dejar encendido el televisor por períodos prolongados a la espera de que comience un programa que desee ver.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Los anticonceptivos, un nuevo aliado para luchar contra el cambio climático

Los anticonceptivos tienen ahora una nueva función vital para el planeta: frenar la presión demográfica sobre el medio ambiente y colaborar en la lucha contra el cambio climático.

Así lo asegura hoy un editorial de la revista médica “The Lancet”, que explica que la generalización de programas de contracepción en los países con menos recursos y la mejora de los ya existentes en los países desarrollados podría reducir significativamente los 76 millones de embarazos no deseados que tienen lugar cada año en el mundo.

De este modo, se argumenta, se conseguiría estabilizar el incremento de la población y dar un respiro a la Tierra, que cada vez dispone de menos recursos naturales.

“Los países en vías de desarrollo son los que más van a sufrir los efectos del cambio climático y la escasez de agua y alimentos, debido a sus altas tasas de natalidad”, indica “The Lancet”.

Según la publicación, cerca de 200 millones de mujeres en todo el mundo desean hacer uso de anticonceptivos, pero no disponen de los medios para hacerse con ellos, ya sea por barreras económicas, ideológicas o religiosas.

En este sentido, el editorial advierte de que, más allá de las creencias individuales, “la contracepción ha entrado ahora en otro territorio, el de combatir la crisis medioambiental“.

El artículo revela que un estudio que será publicado próximamente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) evidencia que 37 de 40 de los países menos desarrollados relacionan directamente el aumento demográfico y el cambio climático, pero que sólo seis de ellos reconocen la planificación familiar como una estrategia clave para luchar contra este fenómeno meteorológico.

Esto se debe, prosigue el editorial, a que la planificación familiar depende administrativamente de los ministerios de Sanidad y a que no ha sido considerada hasta ahora como un factor decisivo para los responsables de las políticas de medio ambiente.

Por ello, denuncia que en las medidas que se están tomando en la actualidad para combatir el cambio climático no se está dando al control de la natalidad la atención que merece.

Y concluye: “La conferencia sobre el cambio climático que tendrá lugar a finales de año en Copenhague es un marco perfecto para reconocer la importancia de mejorar la salud reproductiva y construir una nueva táctica contra el cambio climático basada en los seres humanos”.


miércoles, 16 de septiembre de 2009

Se enciende alarma por el deshielo del Ártico



El proyecto Artic Tipping Points (ATP, Cambios Bruscos en el Ártico) ha constatado que una masa de agua cálida provoca la fusión rápida del hielo en el Ártico.

En el Ártico se espera un aumento de temperatura de hasta nueve grados centígrados durante el actual siglo XXI y esta zona del Polo Norte podría quedar libre de hielo en verano en apenas un par de décadas.

Bastan calentamientos de 3ºC y 5ºC para desencadenar cambios bruscos en estos ecosistemas. Son algunas de las conclusiones del equipo internacional que ha participado en la primera campaña oceanográfica en el Ártico del proyecto Artic Tipping Points (ATP, Cambios Bruscos en el Ártico).


lunes, 14 de septiembre de 2009

El cambio climático en Colombia

El mundo se estremece. Soplan grandes vientos de cambio en la naturaleza de toda la Tierra. Es el calentamiento global. Colombia, que es un pulmón del planeta, está igualmente amenazada. Visión de nuestro futuro, en diagnóstico de expertos.

Durante el siglo veinte se extinguieron ocho nevados colombianos. Las nieves del Puracé, Sotará, Galeras, Chiles, Pan de Azúcar, Quindío, Cisne y Cumbal son apenas recuerdos. Sólo quedan seis nevados y tienen los años contados.

Aunque los cambios climáticos han sido una constante en la historia de la Tierra, el que estamos viviendo ha sido atribuido a la actividad del hombre. Y existen evidencias de que está afectando a Colombia, particularmente desde la segunda mitad del siglo veinte.

Se ha demostrado un incremento de la temperatura media anual del aire a un ritmo de 0,1 a 0,2 grados centígrados por década. Las precipitaciones han variado: en unas zonas aumenta y en otras disminuye en un rango que oscila entre el –4 y el +6 por ciento por década.

Desde hace varios decenios los nevados experimentan una pérdida considerable de su masa de hielo, y ya varios nevados colombianos se extinguieron durante el siglo pasado. En las costas el nivel del mar ha aumentado a razón de dos milímetros por año. Y en materia de salud humana el dengue ha encontrado ambientes propicios para su proliferación donde antes no existía.

El clima

Según los estudios sobre el clima en estaciones meteorológicas de todo el territorio nacional, hay una tendencia al incremento de las precipitaciones en lugares como Santa Marta, Medellín, Quibdó, Puerto Carreño y Neiva, mientras que en el suroccidente han disminuido, por ejemplo en zonas de la cordillera Oriental (Bogotá, Bucaramanga y Cúcuta) y en la isla de San Andrés. El aumento de precipitaciones es de alta intensidad (aguaceros y tormentas).

En cuanto a la temperatura, hay una propensión al aumento de las máximas y las mínimas, lo que quiere decir que tanto las noches como los días son más calientes.

En el altiplano cundiboyacense tienden a disminuir los períodos fríos o heladas en las horas de la noche y de la madrugada. Las últimas heladas del altiplano corresponden más a efectos del fenómeno de “El Niño”.

Los nevados

Durante el siglo pasado se extinguieron ocho nevados colombianos: Puracé (1940), Sotará (1948), Galeras (1948), Chiles (1950), Pan de Azúcar (1960), Quindío (1960), Cisne (1960), Cumbal (1985).

Los seis nevados actuales (Ruiz, Santa Isabel, Tolima, Huila, Sierra Nevada de El Cocuy y Sierra Nevada de Santa Marta) presentan un derretimiento constante muy marcado en las últimas décadas. Esta pérdida se asocia con el aumento térmico global, resultado a su vez de la acumulación de gases de efecto invernadero. De hecho, Colombia ha perdido en el último medio siglo el cincuenta por ciento de su área glaciar. Cabe recordar que en el Ruiz se llevaron a cabo campeonatos suramericanos de esquí hasta 1958.

De las décadas de 1940 a 1980 las pérdidas de área fueron de uno por ciento anual, mientras que hoy son de dos a tres por ciento. A este ritmo, en dos o tres décadas tendrá Colombia muy poca cobertura de nieve. Es como mantener un grifo de agua abierto. Y el problema será más grave cuando exista un área mínima de nevados y las poblaciones de alta montaña se afecten por la disminución del caudal de los ríos. Y además será una gran pérdida no ver en nuestras cumbres montañosas tan hermoso y único paisaje, ya que culturalmente está muy arraigada la idea de la montaña nevada.

Los glaciares son excelentes indicadores de cambio climático por su rápida y fiel respuesta a las alteraciones de la atmósfera, y los glaciares ecuatoriales como los de Colombia representan un ecosistema único por su rareza y dinámica.

Junto con los nevados, los páramos son también vulnerables a los cambios climáticos, y se prevé una pérdida de la regulación hídrica de alta montaña. Las lagunas pequeñas de páramo, propias de ese ecosistema, tienden a desaparecer. El aumento térmico está causando, desde hace algunas décadas, que el páramo no sea tan frío y por lo tanto resulte apetecido para las labores agrícolas, con la consecuente ampliación de la frontera agrícola.

El nivel del mar

Hay evidencias claras de un ascenso lento pero progresivo del nivel del mar desde finales del siglo pasado, a razón de aproximadamente dos milímetros por año. Este proceso representa una amenaza para las costas y las islas colombianas por la posible inundación de zonas bajas y la erosión y el retroceso de las playas, entre otros impactos.

Estudios recientes muestran que en los próximos cien años en los litorales colombianos es posible la inundación permanente de casi 5.000 kilómetros cuadrados de costas bajas, así como el encharcamiento fuerte o el total anegamiento de 5.100 kilómetros cuadrados. En estas áreas se verán principalmente afectadas las playas y las marismas de mangle, tanto por la erosión como por la inundación marina. Se afectarán aproximadamente 1,4 millones de personas, las actividades económicas y la infraestructura vital de las costas.

En el litoral caribe colombiano se evidencia un retroceso generalizado de la línea de costa, atribuible en la mayoría de los casos al avance del mar por el ascenso de nivel, representado en erosión de playas y socavación principalmente. En el litoral del Pacífico, y en particular en los extensos acantilados de la costa del Chocó, ocurren actualmente procesos de erosión de playas y manglares.

El ascenso del nivel del mar puede causar la inundación de planicies y pantanos costeros y el represamiento del drenaje natural y artificial, y esto significará el aumento del nivel en las marismas asociadas a las ciénagas costeras, en algunas de la cuales se han levantado barrios marginales que serían inundados, como en Cartagena, Turbo, Buenaventura, Satinga y Tumaco. También ocurriría el represamiento del sistema de alcantarillado, construido al nivel del mar actual, que provocaría graves problemas de salubridad para las poblaciones.

En las playas el ascenso del mar las destruirá paulatinamente, como hoy ocurre en Puerto Colombia y Salahonda; otras se reducirán y retrocederán hacia tierra adentro, como sucede ya en los departamentos de Bolívar, Sucre, Atlántico y Chocó.
Los sistemas coralinos, como los de las islas del Rosario y San Bernardo, pueden perder sus funciones ecológicas y hasta ser destruidos si aumenta su deterioro por la continua explotación de las formaciones de arrecifes y la contaminación de las aguas locales por residuos industriales y urbanos, como en las islas del Rosario por los sedimentos arrojados por el Canal del Dique. La zona insular del archipiélago de San Andrés y Providencia, con su extenso arrecife coralino, podría sufrir notables impactos por el cambio climático. Uno de ellos, la inundación por el ascenso del nivel del mar, puede representar el anegamiento del 10,1 por ciento de la isla de San Andrés y del 3,8 por ciento de Providencia y Santa Catalina.
El cambio climático también puede traer un incremento del número y de la intensidad de los huracanes y los mares de leva, con daños y desastres en las zonas costeras.
La desertificación

En la actualidad uno de los problemas más relevantes a escala global es la desertificación, es decir, la degradación de suelos y tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, resultantes de diversos factores tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas.

Según los estudios desarrollados por el Ideam, Colombia posee 24'534.200 hectáreas en ecosistemas de zonas secas (21,5 por ciento del país), de las cuales 19'351.000 padecen desertificación (16,95 por ciento del país). Los zonas secas colombianas abarcan una gran variedad de ecosistemas que van desde los páramos de las partes más altas de las cordilleras a 3.000 metros sobre el nivel del mar, hasta los manglares de la Costa Caribe. De esas regiones también forman parte ecosistemas de sabana, bosques secos tropicales, zonas inundables y bosques de galería.

Las zonas que presentan procesos de desertificación padecen bajos volúmenes de precipitaciones, y por ello una reducción aun mayor de las lluvias puede causar un desequilibrio hídrico agudo que acelere el proceso de degradación de los suelos, perjudique los sistemas de producción de la tierra y repercuta regionalmente en la intensidad y la frecuencia de eventos catastróficos.

De igual forma la desertificación por causa de la deforestación y la erosión puede incidir en el cambio climático al liberarse los depósitos de carbono orgánico e inorgánico de la vegetación y los suelos.

En los ecosistemas secos colombianos se encuentra una importante concentración de asentamientos humanos con sus correspondientes actividades socioeconómicas: el 63 por ciento de los cascos urbanos está en ellos, y el 47,5 por ciento en zonas de desertificación. Además se destaca la agricultura como uno de los sectores económicos más expuestos a la desertificación, pues la mayoría de los distritos de riego está en las áreas afectadas por este fenómeno.

La salud

En la comunidad internacional existe preocupación por la forma en que los aumentos de la temperatura y las modificaciones del régimen de precipitaciones por los cambios climáticos puedan incidir en las enfermedades transmitidas por vectores y que estas patologías encuentren nuevas áreas donde logren asentarse y proliferar.

Colombia como país tropical es un escenario propicio para muchas enfermedades transmitidas por vectores. Concretamente la malaria y el dengue pueden encontrar nuevos espacios en la medida en que los vectores logren acomodarse a los cambios climáticas. Hay que diferenciar entre las dos patologías: la malaria es producida por parásitos (plasmodios) y el dengue por un virus de cuatro serotipos. También existen diferencias entre estas dos enfermedades: la malaria se presenta comúnmente en áreas rurales, y el dengue en áreas urbanas. Los vectores también son diferentes: los mosquitos de las especies anofeles son los transmisores de la malaria, y el Aedes aeghypti el responsable de transmitir el dengue.

Los vectores de dengue encuentran como temperatura ideal para la transmisión los 24 grados centígrados, y resulta inquietante que una ciudad tan populosa como Medellín esté al borde de alcanzar esa temperatura promedio y propiciar así la mayor presencia del vector y el aumento de los brotes de la enfermedad.

El dengue se ha caracterizado en los últimos años por una mayor presencia en municipios de vertiente de cordillera, a causa del aumento de la temperatura. Un municipio como Fusagasugá, que antes de 1997 no presentaba la enfermedad, hoy normalmente reporta epidemias de hasta trescientos casos.

Los efectos sobre la malaria son más difíciles de calcular por los muy diversos factores sociales y ambientales que intervienen, pero se ha determinado que aumentos de sólo un grado centígrado, como sucedió por el fenómeno de “El Niño”, potencian la capacidad de transmisión de los vectores. También se ha establecido que en zonas hiperendémicas, incrementos de la precipitación de apenas un veinte por ciento se reflejan en el aumento de los picos tradicionales de la enfermedad.

Otros elementos nocivos de los cambios climáticos, como las olas de calor soportadas recientemente en Colombia, pueden incrementar los accidentes cardiovasculares.

El panorama del calentamiento global en Colombia es bastante preocupante, y eso que nos hemos limitado a sólo cinco sectores. En realidad, la destrucción ya empezó.

¡350! Únete a la acción

Según las últimas investigaciones científicas, 350 partículas por millón (ppm) es la cantidad máxima de CO2 que la atmósfera debe contener si queremos frenar el cambio climático. Y “350.org” es el nombre de una campaña internacional contra el cambio climático, creada por un grupo de gente joven de distintos países, que pretende animar a personas de todo el mundo a tomar iniciativas en la lucha contra el cambio climático a través de diversas acciones.

Actualmente se encuentran registradas en su página web más de 1.300 acciones a lo largo de todo el mundo. El objetivo de esta iniciativa consiste en reunir el mayor número de acciones el día 24 de octubre de este año, para conseguir soluciones climáticas basadas en la ciencia y la justicia.

Se ha elegido el 24 de octubre como fecha para la acción porque es una fecha 6 semanas antes de la celebración de la COP 15 (Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático). Se pretende que el éxito de la actuación de lugar a la reflexión y se consiga que la cantidad de carbono en la atmósfera sea de 350 partes por millón y no de 387, como en la actualidad.

Todos podemos participar en la iniciativa de “350” registrando un evento para el día 24 de octubre en la siguiente dirección: http://www.350.org/es
En la página nos dan ideas sobre qué podemos hacer. ¡Unámonos para frenar el cambio climático!

domingo, 13 de septiembre de 2009

Luz Verde a la Vida!

Las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano están ya cambiando los patrones de precipitaciones en el planeta.

Los científicos lo han detectado por primera vez.

En el siglo XX aumentaron las precipitaciones en las latitudes medias del hemisferio Norte y disminuyeron en las regiones subtropicales y tropicales; sin embargo, en los trópicos y subtrópicos del Sur ha aumentado la humedad.

Estos cambios “no pueden explicarse si se intenta ignorar el efecto del cambio climático inducido por el hombre y, además, pueden haber tenido ya efectos significativos en los ecosistemas, la agricultura y la salud humana en regiones que son sensibles a los cambios de las precipitaciones, como el Sahel”, afirman los autores de la investigación en el próximo numero de la revista Nature, que se publica este jueves.

Son ocho especialistas de los más prestigiosos institutos de investigación del clima de Canadá, EE UU, Europa y Japón.

Los científicos habían encontrado ya señales claras del cambio climático en marcha, como el aumento de la temperatura media en la superficie terrestre, variaciones en la temperatura atmosférica y el calentamiento del océano.

Pero hasta ahora no habían podido distinguir cambios significativos en los patrones de precipitaciones a escala planetaria, aunque las simulaciones del clima en computador, herramienta esencial en esta ciencia, ya los anunciaban.

El problema para detectar este tipo de firma del cambio climático a escala global, explican los expertos, es que las variaciones en las lluvias de una zona a otra, de temporada en temporada y de año en año, se cancelan unas con otras y es muy delicado aislar una tendencia clara, como han hecho ahora Xuebin Zhang (División de Investigación del Clima, Canadá) y sus colegas.

Los científicos no están estudiando unas lluvias torrenciales concretas en una región determinada, sino la tendencia de los patrones de lluvias a lo largo del siglo XX.

En concreto, han analizado series de datos de precipitaciones mensuales de dos periodos (1925-1999 y 1950-1999) para detectar la tendencia del cambio.

Los cambios se han medido respecto a la media de precipitaciones de 1961-1990.

Con la información han compuesto un mapa del globo terráqueo de grandes bandas latitudinales (de 10 grados de ancho) en las que identifican esta nueva huella, a gran escala, del cambio climático asociada a las precipitaciones.

Al comparar la tendencia de las lluvias registradas en esas series de años con las simulaciones climáticas -en las que pueden incorporar o no los gases de efecto invernadero generados por la acción humana para diferenciar su influencia-, los expertos concluyen que los cambios observados en las precipitaciones no se pueden explicar atendiendo únicamente a la variabilidad natural del clima.

El efecto de los altibajos normales, no forzados por las emisiones humanas, “es demasiado pequeño”, concluyen, para explicar la evolución de las lluvias en el planeta en las últimas décadas.

Este tipo de investigación permite a los científicos concluir en Nature que el cambio climático inducido por la actividad humana es responsable de entre el 50% y el 85% del aumento de las lluvias detectado en los territorios comprendidos entre los 40 y los 70 grados de latitud Norte.

Asimismo, cabe adjudicar a las emisiones de efecto invernadero artificiales entre el 20% y el 40% de la tendencia a la sequía registrada en las zonas tropicales y subtropicales del mismo hemisferio septentrional y de la mayor parte de la tendencia al incremento de la humedad en los trópicos y subtrópicos del hemisferio Sur.